Duerman, mis amores,
Papá está con ustedes en esa luz que tintinea.
Cierren sus ojos, ya no duermen solos.
Yo rasgué mi alma y estoy ahí.
Cada susurro, cada suspiro, soy yo.
Cierren los ojos y estoy ahí, en cada rincón,
en cada hoja que cae.
Yo los veo dentro de mí.
No están solos.
Si sienten que los miran
ese soy yo.
Siempre están conmigo.
Me pierdo en unos labios inocentes que me preguntan
¿por qué?
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