Abrazo a mi niño
mientras sus gritos me queman.
No puedo hacer nada para
que deje de llorar.
Me pregunta por algo
que no entiende que
lamentablemente perdió.
Me pregunta por qué y no tengo
respuestas, solo puedo decirle
que su mundo es este ahora.
Solo lo abrazo y le pido que
se calme y contemplamos las estrellas.
Poco a poco entre mis susurros, mis besos,
mis brazos y mis lágrimas, se duerme.
Noches como estas
vivirán en mi mente
hasta que no exista.
Solo espero que él
no las recuerde y que
esta oscuridad me devore
a mí nada más.
No comments:
Post a Comment